domingo, 10 de abril de 2016

Comprar en dólares (USD) o evitarlo a toda costa

En días pasados me encontraba comprando algunos artículos personales por internet y alguien me exclamó ¿si vale la pena comprar en dólares hoy con ese tipo de cambio tan alto? Seguramente una duda que inquieta a más de uno desde hace unos cuantos meses  atrás, por culpa de una TRM que se mantiene en torno a los $3.000. Claro, nos habíamos acostumbrado a un tipo de cambio por debajo de los $2.000 por dólar.

Así que en vez de darle todos mis argumentos técnicos para responder a esa pregunta, simplemente le expuse una respuesta coherente en torno a los caprichos de las características del producto que no se conseguían en el país –me excuso ante ustedes por abandonar mi responsabilidad de formar– cosa que era verdad, pero tal vez en ese momento no encontraba el entorno propicio para generar un espacio de debate.

Sin embargo, decidí desde ese instante sacar el tiempo para desarrollar el tema en este blog (mi Blog) y por ello los invito a que juntos construyamos los argumentos para dar respuesta a esta maravillosa pregunta que inquieta a muchos en el país.

Para que todos nos encontremos en el mismo punto, miremos los siguientes números que nos sirven de punto de partida:




Suponiendo que tenemos un artículo A+ que tiene un valor de USD$100 y durante todo el tiempo del ejercicio (del 02 de Enero de 2015 al 08 de Abril de 2016) no tuvo variación alguna en su valor en dólares (para efectos del ejercicio). Sin embargo, el tipo de cambio si tuvo una pérdida de valor y esa pérdida de valor –que se aproxima al 26%– es la que nubla en una sola dirección nuestra perspectiva y por lo tanto nuestro juicio de valor.Claro ahora cuesta ese artículo $63.543 pesos más.

Antes de proseguir con el ejercicio, deseo que evaluemos la siguiente gráfica que corresponde a la variación de los precios en Colombia, es decir, que evaluemos el índice de precios al consumidor (IPC) frente al comportamiento del tipo de cambio del peso colombiano (COP) frente al dólar:


Fuente: Dane y Banco de la Republica

Tal y como se aprecia en la anterior gráfica, el IPC (línea azul) en Colombia tiene una fuerte reacción direccional al tipo de cambio, es decir, que lo que ocurra con la TRM (línea roja) se transmite directamente a los precios de los productos en el país. Tal vez esto no sea muy representativo para su mapa fotográfico donde almacena los eventos relevantes de la economía colombiana –me atrevería a llamarlo la memoria selectiva– y por lo tanto, hacer el join de estas variables en el pasado sería un tarea que probablemente no es tan sencilla como observar la gráfica en sí.

¿Pero que podemos concluir de todo esto entonces?

Efectivamente como lo indiqué en líneas anteriores, usted sólo permite a su visión económica las tesis que le ofrecen los medios de comunicación –recomiendo leer “Medios de comunicación, un alto precio por la desinformación”– y por lo tanto la enfoca en los lugares equivocados. Pero no se preocupe, este artículo buscará reenfocarlo en lo que realmente importa. Así pues, la gran conclusión de lo que está exponiendo el IPC frente al dólar no es más y menos que nuestra realidad. Si señores, así como lo oyen; volvimos a nuestra realidad. No nos engañemos, que para nadie es un secreto que la gama de productos que Colombia le exporta al mundo y por ellos es que captura una cantidad de dólares para el país se centra en su gran mayoría en productos básicos. En los años ochenta nos encandilamos con el alud de dólares gracias a la bonanza cafetera (producto primario) para luego enfrentar una fuerte crisis económica por la importante caída del precio internacional del grano. Hoy la historia se repite, pero esta vez no es con el café, sino con otro bien primario; el petróleo. De esta manera, el país se expone fuertemente a la dependencia de los precios internacionales de los bienes primarios y por lo tanto estos ciclos seguirán apareciendo en el futuro si no se continúa explorando opciones productivas en productos denominados bienes de capital. Alguien seguramente me expondrá que Colombia hoy ha diversificado sus exportaciones y que por ello somos menos vulnerables a las volatilidades mundiales –una afirmación válida desde un solo punto de vista– porque si bien Colombia hoy exporta muchos más productos (un abanico más amplio), la gran mayoría siguen siendo (bienes primarios), por lo tanto, de que sirve llamar “diversificación” cuando estamos concentrados en bienes primarios ¿ahora si entiende la razón del silogismo? Colombia no ha diversificado sus exportaciones, lo que sí ha hechos es ampliar sus opciones de productos, pero todos dentro del mismo sector (bienes primarios).

Ahora bien, después de esta explicación que considero de suma importancia (espero que ahora no me escriban que le estoy dando mucha vuelta al asunto –y está en todo su derecho amigo lector de hacerlo– pero insisto que este material está pensado en quienes menos conocimiento tienen sobre el tema) regresamos entonces a la tesis que le dio origen a este artículo. ¿Comprar en dólares si vale la pena? O mejor evitarlo a toda costa. Mi gran conclusión es que sale mucho mejor comprar en dólares con todo y que el tipo de cambio esté por estos niveles. ¿Lo sigue dudando? Seguramente sí por el efecto cortina de humo que le genera la TRM y que por lo tanto le nubla su visión financiera.

Miremos el punto

Hace un par de días fui a buscar un cable para cargar el celular en iShop (buscaba aquel cable especial que viene cubierto de un tipo de nailon para hacer más duradero la vida de servicio del mismo). La referencia que tenía en torno al precio de este tipo de producto era la de un amigo que lo había comprado meses atrás en alrededor de $50.000. Para mi sorpresa fue encontrarme con un valor ($105.000) que duplicaba el precio de referencia cuando visite el almacén. Así que lo busqué por interntet a través de una de las tiendas especializadas en ventas por internet más importante de los Estados Unidos y lo encontré por menos de USD$15 –lo curioso del asunto es que este valor en dólares ya incluye impuestos en EEUU y la ganancia del productor– así que no dude en comprarlo y despacharlo para el país. Si bien me excuso por usar un caso personal –pero lo encontré sumamente práctico para explicar el asunto– lo importante que debe tener claro amigo lector es ¿cómo funciona la metodología a la hora de comparar las compras en dos monedas distintas? De esta manera evaluemos lo siguiente, si un importador que compra unos artículos en el extranjero lo hace a un valor especifico según volumen, a esto le debe asumir valores de fletes y seguros internacionales, además de los impuestos a la hora de nacionalizar más los costos de fletes y seguros nacionales. Vaya cadena de costos, esto realmente suena muy pesado a la hora de calcular el precio de los productos para el consumidor final, porque recuerde que nos falta hablar del margen que desea el importador si para el caso es el mismo comercializador. Entonces, vuelvo y les pregunto ¿cree que es mejor comprar en pesos (COP) que en dólares? Yo insisto que ¡NO! Para mí financieramente hablando no hay nada más eficiente que comprar (la mayoría de cosas) en dólares que, en pesos Recomiendo leer “¿Sabe cómo consumir en dólares teniendo un colchón a su favor frente a la TRM?, sin importar el tipo de cambio, porque así usted no lo crea ese mayor valor de TRM se lo cobrarán con creces en el precio en moneda legal (PESO -COP). Si aún sigue sin creerme vuelva y repace la gráfica del IPC frente al tipo de cambio para que saque sus propias conclusiones.

Además, que no les he hablado de los “mesurados” márgenes que suelen usar nuestros comerciantes a la hora de hacer los cálculos del precio al público de sus productos importados –lo curioso del asunto es que la opinión pública sigue firmemente en la afirmación “que los únicos ladrones en el país son los bancos”– esta será otra discusión para abrir el debate en un nuevo artículo –recomiendo leer “cree usted ¿qué las utilidades de los bancos son exageradas y qué por eso los ricos son más ricos?”– para no hacer más extenso este que ya se convirtió en extenso.

Por esta razón amigo lector es que lo invito a que abra su espectro visual financiero y se prepare para sacar su propia conclusión y deje de comprar las conclusiones que le venden los medios de comunicación; que no son realmente las conclusiones que usted necesita.

Javier Andrés Alzate M
Trader-Coach-Fundador
EDUBURSÁTIL
Javier.alzate@edubursatil.com
http://edubursatil.blogspot.com.co/

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